Nos encontramos en
pleno siglo XXI, pero déjenme que les diga que en algunos ámbitos no hemos
pasado del XV. Vivimos en una sociedad en la que parece que se permite todo,
donde, para unos cuantos, robar está hasta bien visto y donde la mentalidad
criminal tiene barreras legales. Vivimos en un país en el que si unos menores
comenten actos delictivos apenas tienen consecuencias legales, porque claro, no
son conscientes, ¿no?
Una pareja de ancianos
ha muerto asesinada por dos menores de 14 años y con uno de 16 como organizador
del plan.
Que sí, que tienen 14
años, pero yo a su edad ya sabía diferenciar lo que está bien de lo que no. No
obstante, me gustaría centrar la atención en un punto clave: los videojuegos de
violencia y asesinato a los que juegan muchos adolescentes y niños hoy en día. ¿No
serían acaso un mal modelo de conducta al que se someten estos menores? Y ¿qué
me dicen de la falta de respeto y valores que encontramos en nuestra sociedad?
¿No podrían haber influido en estos jóvenes criminales?
Las causas de la
mentalidad asesina de los mismos las dejo a su juicio, pero considero que
deberían ser juzgados como adultos y asumir las consecuencias de actos que se
alejan de las niñerías.
Rocío Savas
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